martes, 11 de septiembre de 2012

Prevencion en Boca de todos





Prevencion en Boca de Todos

El mejor tratamiento de cualquier enfermedad es su prevención.
Todas las enfermedades pueden prevenirse.
Ejemplos clásicos son el cáncer de pulmón y el infarto de miocardio en relación al hábito de fumar.
Cuando no es posible la prevención es muy útil el diagnóstico precoz para minimizar sus consecuencias y simplificar el tratamiento.
Prevención y diagnóstico precoz son, pues, los pilares de la medicina preventiva.
Las enfermedades de la boca no son una excepción.
La odontología preventiva tiene como finalidad interponer barreras que interfieran en el desarrollo de las enfermedades bucodentales.
Los beneficios serán mayores cuanto antes pongamos en marcha un programa preventivo o más rápidamente detectemos la enfermedad.

El primer paso para prevenir una enfermedad es conocerla y en este apartado haremos una breve descripción de las principales patologías de la boca y su prevención.
La ODONTOLOGÍA CONSERVADORA, consta de dos partes, la PREVENTIVA y la RESTAURADORA
La ODONTOLOGÍA RESTAURADORA, se basa en restaurar o reparar los daños producidos en las piezas dentarías, por distintas enfermedades o traumatismos.
La ODONTOLOGÍA PREVENTIVA, se basa en prevenir o evitar la aparición de diferentes enfermedades, o a lo sumo, disminuir el grado de malignidad o destrucción de las estructuras bucodentarias en el caso que aparezcan.

En general podríamos aplicar prevención en todas las subespecialidades de la Odontología, pero en este apartado lo vamos a dedicar a las principales enfermedades que afectan a nuestro sistema bucodentario.

Las enfermedades odontológicas más frecuentes y la vez más destructivas son: las caries y la enfermedad periodontal.
En este apartado de odontología preventiva, trataremos sobre:
La técnica reina para ello es el cepillado dental.
Sin embargo, la caries dental es una enfermedad fácil de prevenir, de tal forma que podemos evitar su aparición tanto en niños como en adultos.

Hay cinco pilares para la prevención de la caries a cualquier edad
• Eliminación de la placa bacteriana mediante una correcta higiene oral.
• Dieta e hidratación adecuadas.
• Uso de fluoruros.
• Aplicación de selladores.
• Revisiones en el dentista cada 6-12 meses.

Los cuidados necesarios para una buena higiene oral dependen de cada paciente, por ejemplo, la manera de cuidar la boca de un bebé no es igual que la de un señor de 30 años.

Por ello también existen multitud de armas preventivas para combatir la placa bacteriana y el desarrollo de la caries.

Pero sí hay una pauta común: el objetivo es eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos que puedan ser sustrato para la misma.


Desde el momento en el que aparecen los dientes en la boca son susceptibles de caries y es entonces, a partir de la erupción del primer diente, cuando conviene empezar a hacer cepillado.

Para los niños existen cepillos especiales, mucho más pequeños y más suaves. 
El cepillado debe realizarse, a ser posible, después de cada comida.

Una dieta adecuada es de gran importancia para la prevención de la caries, en varios sentidos.

Evitar abuso de la ingesta de dulces: los hidratos de carbono o azúcares son buenos y necesarios dentro de una dieta variada, pero se debe intentar no abusar de ellos.

Es aún más importante la forma en la que se toman:
Tomados con otras comidas son mucho menos cariógenos que si se toman aislados, por lo tanto deben evitarse los dulces entre comidas o justo antes de acostarse .

Y en cualquier caso, si se comen dulces, hay que cepillarse.

Los selladores son para prevenir la caries que pueda formarse en los surcos y hoyos propios de la anatomía de los dientes.

A veces estos surcos son muy estrechos y profundos, de modo que son espacios muy difíciles de limpiar en los que hay más riesgo de caries.

La enfermedad periodontal, junto con la caries, es la principal causa de pérdida de dientes, pero es un proceso que se puede controlar, siguiendo una serie de medidas:

Eliminación de la placa bacteriana mediante una correcta higiene oral: cepillado y seda dental.

Nutrición adecuada: las carencias nutricionales, por ejemplo de vitaminas, favorecen la aparición de problemas periodontales.

No fumar: está claramente demostrado que el tabaco es un agente lesivo para el periodonto.

El mantenimiento de las superficies dentales muy lisas y pulidas es una forma en la que el dentista también puede ayudar a sus pacientes a combatir el acúmulo de placa (y, con ello, la enfermedad periodontal). 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario