EL EMBARAZO
Y LAS ENCIAS
El embarazo no tiene por qué perjudicar a la salud de
tu boca. Te ofreceos todos los consejos para mantener sanos tus dientes y
encías.
El embarazo es, a menudo, sinónimo de
dientes y encías dañadas. "Cada hijo, un diente", así
reza un refrán popular.
Ésta es una afirmación totalmente falsa, pues el
embarazo no es sinónimo de dientes más frágiles, en peligro de caerse o
dañados.
Durante la gestación, el organismo materno aprovecha al máximo el calcio adquirido con la alimentación para pasárselo al pequeño. Esto no tiene porqué perjudicar la salud de la dentadura, siempre y cuando la dieta de la mamá prevea el consumo de los alimentos ricos en calcio, como leche, yogures y quesos.
Durante la gestación, el organismo materno aprovecha al máximo el calcio adquirido con la alimentación para pasárselo al pequeño. Esto no tiene porqué perjudicar la salud de la dentadura, siempre y cuando la dieta de la mamá prevea el consumo de los alimentos ricos en calcio, como leche, yogures y quesos.
Durante el embarazo puede ocurrir que las encías sangren, se hinchen o duelan porque hay una mayor irrigación sanguínea. Estos sangrados trasforman las encías en un terreno propicio para la proliferación de la placa bacteriana.
Es muy fácil protegerse de este riesgo: basta con mantener una buena higiene bucal y seguir unas sencillas reglas.
Veamos, a continuación, los cuidados básicos para
prevenir la gingivitis y mantener una boca sana también durante el embarazo.
Consejos para una boca sana:
• Mantén una escrupulosa higiene bucal.
Consejos para una boca sana:
• Mantén una escrupulosa higiene bucal.
• Acude al dentista para que te realice una limpieza
de la placa y del sarro, así como una revisión para evitar intervenciones
durante los últimos meses de embarazo.
• Enjuágate bien la boca con un colutorio de
flúor después de los vómitos. Los ácidos del estómago debilitan y dañan los
dientes.
Es muy común, principalmente en los primeros
meses de embarazo, que la mujer embarazada sienta mareos, náuseas, vómitos, y
otras molestias. Sin embargo, estos problemas no son la única alteración que
puede sentir la mujer cuando está embarazada.
Paralelo a estos problemas también puede
presentar molestias bucales, concentradas principalmente en las encías. A pesar
de todo, no existen motivos para que ella deje de sonreír.
Cuando se está embarazada no se debe
descuidar de la mente, de todo el cuerpo y también de los dientes.
Los cambios hormonales que el organismo sufre
durante el embarazo conciliados con un mayor flujo de sangre por el cuerpo de
la mujer pueden provocan una mayor sensibilidad a la placa dental, es decir la
capa de bacterias que se forma continuamente sobre los dientes, y que es lo que
causa la irritación en las encías.
Es común que las encías se inflamen o
infecten, y que se note que la boca produce más saliva que lo normal.
Los síntomas de una gingivitis
Es muy fácil saber si se padece o no una
enfermedad gingival. Existen algunos síntomas que pueden ayudar a reconocer
algún problema:
- Sangrado de los dientes durante el
cepillado o la utilización del hilo dental
- Encías hinchadas e irritadas - Mal sabor de
boca
- Mal aliento
Estos síntomas son los más habituales.
Si sientes algunos de estos síntomas lo mejor
sería acudir al dentista para una revisión y una limpieza bucal.
Prevención y tratamiento de la gingivitis
Una adecuada higiene bucal es la clave para
evitar la gingivitis y evitar así problemas más graves. La mejor forma de
luchar contra esta enfermedad es evitándola.
Durante el embarazo es aconsejable cepillarse
los dientes con una pasta específica para el buen mantenimiento de la salud
gingival, como también realizar limpiezas interdentales todos los días.
Paralelo a la limpieza también es necesaria
una dieta sana y rica en calcio. Una alimentación orientada a prevenir los
problemas bucales. GuiaInfantil.com ha preparado algunos consejos para que la
mujer mantenga sus dientes y encías sanos, durante el embarazo:
- Cepillar los dientes como mínimo dos veces
al día. Lo mejor sería hacerlo después de cada comida.
- Cepillar los dientes con mucha suavidad.
Para eso, hay que usar cepillo con cerdas suaves. Si tienes mucha sensibilidad,
recurra a los dentífricos especiales para encías delicadas.
- Usar el hilo dental siempre que sea
posible. Te quitará todos los restos de comida de los dientes.
- Evitar comer muchos alimentos dulces. Son
grandes contribuidores a la gingivitis.
- Visitar al dentista con regularidad.
Conviene hacer siempre una revisión. En caso de que tenga algún síntoma, no
esperes a que termine el embarazo. Habla cuanto antes con un dentista, si tus
encías sangran mucho, se llegas a perder algún diente, si las encías están
inflamadas, o si sientes dolor en algún diente o en las encías.
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