IMPORTANCIA
DE LA DENTICION PRIMARIA
Existe por parte de la
población la tendencia a restar importancia a los dientes temporales (dientes
de leche), puesto que de todos es sabido que van a ser sustituidos por los
dientes permanentes.
La dentición temporal está
formada por 20 piezas, 10 superiores y 10 inferiores. Se clasifican en
incisivos centrales, incisivos laterales, caninos y primer y segundo molar
temporal.
El comienzo de la erupción
dental es muy variable pero se establece como norma general entre los 6 y los 8
meses y la finalización de dicho proceso eruptivo entre los 24 y los 30 meses
de edad.
Estos dientes temporales
desarrollarán en el niño la importante función masticatoria hasta que se
complete su total exfoliación sobre los 12-13 años de edad.
Su cuidado es imprescindible
para que el niño no presente problemas de caries o incluso pérdida prematura de
dichas piezas. Si dichos problemas llegan a ocurrir, derivan en grandes
alteraciones en la dentición permanente si no se tratan de una manera correcta
y precoz.
Una de las funciones más
importantes de la dentición temporal, a parte de la obviamente masticatoria, es
que dichos dientes sirven de guía para la erupción de los dientes permanentes,
de manera que les guardan el espacio y los guían hacia una correcta alineación
y oclusión dental.
Existen diversos problemas
que afectan a los dientes temporales que pueden dañar considerablemente el
adecuado desarrollo de la dentición permanente:
- Las caries dentales: si no se tratan y la
infección prospera puede verse alterado el germen permanente que se encuentra
justo debajo y sufrir algún defecto en su formación.
Otro resultado indeseable de
las caries en dientes temporales no tratadas es que se pierde material
dentario, es decir, la caries progresa y la pieza afectada es cada vez más
pequeña, de manera que las piezas adyacentes ocupan dicho espacio creado.
Recordemos aquí la gran
capacidad que tienen los dientes de moverse si no se encuentran estables y con
unos buenos puntos de contacto.
Este movimiento dental
conlleva nefastas consecuencias para la pieza permanente que se encuentra
debajo de la temporal con caries, puesto que cuando tenga que hacer erupción no
contará con espacio suficiente en la arcada.
No debe menospreciarse
ninguna caries por lo que la visita al odontólogo es obligada para que la trate
adecuadamente.
Incluso en ocasiones si la caries ha avanzado
mucho puede llegar a ser necesaria la desvitalización de la pieza (quitarle el
nervio) si de esta manera se mantiene la pieza temporal en boca el tiempo
necesario para que la pieza permanente se desarrolle y erupcione.
- La pérdida prematura de un
diente temporal: generalmente dicha pérdida se produce por una extracción
dental que realiza el odontólogo ante una pieza excesivamente destruida.
También podría ser debida a
un traumatismo dental, a una exfoliación natural por falta de espacio o a una
extracción profiláctica por parte del odontólogo ante una falta de espacio
inminente en la arcada dental.
Sea cual sea la causa, la
pérdida de dicha pieza va a provocar una falta de espacio para la
correspondiente alineación de la pieza permanente.
No todos los dientes
presentan la misma gravedad en cuanto a pérdida de espacio se refiere.
La pérdida de los incisivos
no suele producir pérdidas de espacio (aunque hay casos es que dichas pérdidas
si son evidentes).
Su pérdida conlleva más bien
a una alteración estética por tratarse de los dientes delanteros.
Las pérdidas más peligrosas
son las de los molares temporales y las de los caninos inferiores temporales.
Ello es debido a que van a
provocar más movimiento de migración hacia mesial (es decir, hacia delante) de
las piezas posteriores.
De todas las piezas la que
más pérdida de espacio puede provocar si se pierde antes de tiempo es el
segundo molar temporal, es decir, el último diente de leche.
Si la pérdida de estos molares de leche se
produce antes de los 6-7 años, que es la edad en la que erupciona el primer
molar definitivo.
dicha pieza saldrá ocupando
totalmente el espacio de dicho segundo molar temporal, al faltarle la guía, el
tope, que en dicha dirección de eurpción ejerce el segundo molar temporal, con
la consiguiente falta de espacio total para el germen del premolar que se
encontraba debajo del segundo molar perdido precozmente.
Si la pérdida se produce
después de que el primer molar definitivo ya esté en boca la pérdida de espacio
será más paulatina pero también se producirá.
- Las agenesias dentales: la
ausencia congénita de piezas temporales es muy poco frecuente, pero si ocurre,
el odontólogo deberá valorar la mejor manera de manejar el caso.
Para hacer frente a todos
estos problemas de pérdidas de espacio surgieron los
MANTENEDORES DE ESPACIO.
Su función es la de
preservar el espacio que ha dejado un diente ante su pérdida, sea ésta total o
parcial.
Existen casos en que no será
suficiente mantener el espacio si no que habrá que recuperarlo previamente
(volver a abrir el espacio perdido).
Para ello se emplearán
distintos dispositivos ortodóncicos.
Los mantenedores de espacio
pueden ser de dos tipos:
1.- Mantenedores removibles:
son de resina acrílica y el paciente puede sacarlos de la boca. Se recomienda emplearlos cuando la pérdida de las piezas
dentales es del sector anterior y se necesita restaurar la función estética. Necesitan
de la colaboración del paciente.
2.-Mantenedores fijos: se
colocan cementados por lo que no necesitan la colaboración del paciente.
Dichos mantenedores fijos
pueden ser unilaterales (para pérdidas en solo un lado) y bilaterales (para
pérdidas en ambos lados
En resumen, hay que cuidar
los diente temporales porque ejercen una importante función y cualquier
alteración repercute en el correcto desarrollo de la dentición posterior.
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